Esta historia trata de un hombre llamado don Juancito al cual le gustaba cazar animales especialmente venados, las personas que vivían en aquel lugar le decían que no case a los venados y él muy molesto no les hacía caso. Un día don Juancito vio un venado macho que tenía cuernos ramosos y de inmediato quiso cazarlo y le disparó con su escopeta y el venado herido corrió y corrió y don Juancito iba tras del venado hasta que lo perdió de vista. Luego cansado de tanto correr se sentó debajo de la copa de un árbol quedándose profundamente dormido y en su sueño vio un anciano y de inmediato se empezó a sentir mal y luego se despertó y ya no era el mismo ya que el recordaba haberse dormido debajo de un árbol pero en vez de eso había una choza y muchos venados en un corral y estaba totalmente confundido y en ese momento se acordó que su abuelo le había dicho que para cazar un animal tenía que pedirle permiso al cerro llevándole ofrendas a lo que él no hizo caso y de pronto se le acerco el anciano y don Juancito le pidió disculpas por haber cazado a sus animales y el anciano le dijo que tenía que cumplir sus órdenes para poder perdonarlo.
En primer lugar el anciano le pidió que llenara un pozo con agua el que parecía no tener fondo pero pasaron muchos días y don Juancito logró llenar el pozo; después el anciano le encomendó otra tarea de cuidar a sus venados por dos días y por cada venado que perdiera don Juancito se iba a quedar trabajando un año para él. Trabajo que no parecía tan difícil pero aparecieron dos pumas se llevaron dos venados también aparecieron unos cazadores que se llevaron tres venados y don Juancito se tuvo que quedar trabajando para el anciano cinco años más. Al pasar este tiempo el anciano le pidió que se acueste debajo del árbol y de pronto don Juancito volvió aparentemente a su vida de antes pero en esos años había envejecido considerablemente, se fue en busca de su familia a la que había dejado a su esposa e hijos pero todo había cambiado tanto en esos años y que sus hijos habían crecido y no lo reconocían y ellos le dijeron que su madre había muerto y don Juancito muy triste se va a caminar y llega a un acantilado y se tira pensando que sus hijos no lo querían y su esposa había fallecido y cuando él estaba cayendo del acantilado escucha 2 voces que le dicen papá pero luego vuelve a la realidad y esto significa que había muerto.
Fuente: Danza de vida de Edgar Norabuena Figueroa
Anónimo16 de julio de 2014, 20:36
ResponderEliminarEste cuento me parece muy interesante ya que el señor recibe su merecido por haber matado a los venados.
Anónimo17 de julio de 2014, 11:40
que bueno tu comentario xd es chevere este cuento
daniel sebastian jimenez velazquez17 de julio de 2014, 11:51
Bueno me parece muy interesante, ya que nos muestra que nosotros no debemos cazar animales y si lo hacemos seremos castigados respectivamente
oxzana caldas aranda17 de julio de 2014, 12:03
Realmente es un cuento muy bueno, excepto la maldad que puede existir en algunas personas y que bueno que don Juancito tuvo lo que merecía
Anónimo17 de julio de 2014, 18:25
Este cuento me parece muy bonito ya que juancito recibiera su merecido por matar animales.
Este cuento es reflexivo ya que el personaje deja a su familia para hacer lo que le gusta en este caso cazar venados y que después se entera de que su esposa se había muerto el muy desesperado pensado que sus hijos no lo querían decide suicidarse.
ResponderEliminarBonito cuento, el señor tuvo su merecido, muy reflexivo, bonito final. (:
ResponderEliminarEste cuento fue mi favorito porque tuvo un final reflexivo. El hombre deja lo que ama por quitarles la vida a unos indefensos animales, encima, infringiendo reglas, tuvo su merecido.
ResponderEliminarUna historia muy reflexiva, en lo personal, pienso que no se deben cazar animales,si es por alimento bueno, pero se presentan ocasiones donde las personas solo hacen como una alternativa de diversión a algún tipo de deporte,buena historia.
ResponderEliminarUna gran historia porque nos hace entender que uno no debe matar a los animales por distracción si no que uno debe saber cuidar a nuestros animales, si tan solo hubiera este tipo de tratos para las personas que maltratan a los animales
ResponderEliminarEsta historia nos da ha entender que no debemos de casar y maltratar animales porque todo tiene un porque y en algún momento lo vamos a pagar.Buen final. Melany Salinas
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